En ciertas zonas donde los suelos no son tan heterogéneos y donde no se practica riego suplementario, los análisis de suelo no son empleados con frecuencia porque los frutales distribuyen sus raíces dependiendo de las características del portainjerto y del manejo del suelo en una profundidad muy variable, donde resulta extremadamente complicado relacionar la oferta mineral disponible con la absorción real del cultivo.
El nacimiento de la técnica de análisis foliar tiene su fundamento en solucionar los inconvenientes planteados, al dejar que el árbol sea el encargado de tomar del suelo lo que necesite y traducir a través de las hojas la oferta nutricional de su entorno. Es un herramienta muy útil en frutales para detectar deficiencias.
WEB del ICIA, recomendaciones sobre fechas para las analíticas de hoja en diferentes cultivos.
http://www.icia.es/icia/index.php?option=com_content&view=article&id=3065&Itemid=420#Carbóreos