Los primeros años del cultivo del almendrero son básicos para la formación de los árboles.
Labores tan importantes como el preparado del terreno, las enmiendas de fondo, el entutorado, los protectores cinegéticos, el riego adecuado y la poda de plantación son indispensables para ir desarrollando árboles fuertes y sanos, aireados y más productivos.